EMPRESA DEL MES

Ropa con identidad

Workia es una joven empresa local dedicada a la confección de ropa de trabajo que prestan una atención diferenciada a sus clientes por diseño y calidad.

Workia nació de la idea de tres jóvenes emprendedores, Emiliano Álvarez, Mauricio Bertino y Mario Genre Bert, que querían tener su negocio propio y lo empezaron en el rubro que más conocían. Así se posicionaron como una nueva alternativa dentro del sector de indumentaria corporativa.

Workia se dedica a la confección de ropa de trabajo. Ofrecen al mercado calidad, responsabilidad, confección y diseño, prestando una atención diferenciada a sus clientes.

Forman parte de las actividades cotidianas de los trabajadores. Sus productos están centrados en las áreas de administración, cargos jerárquicos y comerciales. Atienden, entre otras, a empresas de más de mil colaboradores con una curva de talles amplia para abarcar a todos los segmentos, trabajando una línea para hombres y otra para mujeres.

Arrancaron con tres artículos y con eso salieron al mercado: remeras, camisas y pantalones. Hoy ofrecen más de cuarenta, los que son parte de su porfolio. En la primera temporada que trabajaron comercializaron 2500 prendas. Este año, están por cerrar con 25 mil vendidas y con una proyección igual o mejor para la próxima temporada. “A medida que vendemos nos van pidiendo, desarrollamos y sumamos más artículos. Nos pasó algo muy loco, desde que comenzamos cerramos ventas con dos o tres empresas y el boca en boca fue muy fuerte, agregando mas clientes. Tenemos la premisa clara que la indumentaria es la imagen de una empresa, por eso le ofrecemos calidad, además queremos que los empleados se sientan cómodos con lo que usan a diario, que sea de diseño”, dice Mauricio.

Sus productos se comercializan en todo el país. Están en once provincias: Neuquén, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, San juan, Mendoza, Salta, La Rioja, La Pampa y Córdoba que es el fuerte. Llegan a través de recomendaciones y buenas referencias. Además, a través de redes y publicidades en estos canales.

Son ocho personas que cumplen sus funciones. Y están próximos a incorporar más personal ya que van a ampliar su infraestructura y canales de venta.

Uno de los secretos para mantener la clientela es la posibilidad que tienen de trabajar con stock en todos los productos que comercializan. Esto les permite una respuesta inmediata. “Podemos cumplir con todos los clientes ya que tenemos entrega inmediata porque disponemos de un stock importante”, comenta Mauricio.

La dinámica del trabajo es simple, ellos elijen y compran las telas, las llevan a los talleres para coser con una plantilla de confección y moldería, allí se corta y se cosen. Son los responsables del diseño de las prendas además de estar en cada uno de los detalles de lo que se produce, de los vivos en los cuellos, de los botones de repuestos y demás cuestiones que hacen a la calidad de la indumentaria. Esto marca la diferencia con el resto. “Tenemos todo un trabajo sobre las prendas para acondicionar, doblar, limpiar los bordados, preparar los kits para los colaboradores”.

Un sueño compartido

Para emprender se requiere liderazgo, visión estratégica e innovación. En este emprendimiento se han conjugado todos estos factores y han hecho que crezcan con proyección nacional.

Su historia es muy particular. La idea comenzó a madurar durante la pandemia. Ambos trabajaban como empleados en una fábrica de indumentaria urbana. Mauricio lo hizo por 18 y Emiliano por 12 años. “La pandemia nos hizo pensar a todos, reflexionar. Justo los dos habíamos sido padres y en una de las tantas charlas que teníamos vimos que estábamos en una edad justa para dedicarnos a algo propio. Lo hablamos, sumamos a Mario Genre Bert, que está con nosotros en el proyecto y le dimos para adelante”.

Cuentan que en un principio habían pensado en la confección y desarrollo de una línea de ropa para niños, que luego desistieron por cuestiones ajenas a ellos. Mauricio viajó a visitar a su amigo Mario quien lo alentó para comenzar. Allí empiezan a materializar la idea. “Nos decidimos por la ropa de trabajo porque nos dimos cuenta que los dos conocíamos de esto.

Vimos un potencial en este segmento y conociendo el mercado dijimos: armemos algo para llevarle una solución a las empresas. Lo que necesiten nosotros se lo vamos a proveer. Le demos la solución, el asesoramiento, el uniforme y la entrega de un kit personalizado para cada uno de los colaboradores”, dice Emiliano. Con la decisión tomada renunciaron a su trabajo dejando atrás estabilidad laboral y un sueldo, pero con la firme convicción que lo que iban a emprender era lo que estaban buscando. “Seguimos un tiempo mientras íbamos armando nuestro proyecto. Viajamos mucho. Buscamos talleres. Trabajábamos todo el día los primeros cinco meses del proyecto. Así arranco Workia”.

Hoy es una empresa que va ganando un lugar importante en la ciudad. Dicen que de las crisis surgen las mejores oportunidades e ideas y Workia es un resultado de ello. Con la pandemia, que fue una situación extraordinaria para el mundo, nacieron ideas y emprendimientos que cambiaron la vida de muchos.

Crecer a pesar de la crisis

En un contexto de recesión, en Workia aseguran que están creciendo. Las compañías por convenio colectivo de trabajo están obligadas a proveer a sus empleados de los uniformes y con una renovación semestral, esto genera un mercado interesante. “Al ser una empresa nueva la crisis no nos ha afectado. Constantemente estamos creciendo”.

Otra de las cuestiones que tienen en cuenta es que ellos atienden a empresas que están relacionadas al rubro del agro, un sector fuerte donde no se nota la caída en las ventas.

La empresa creció en poco tiempo y el espacio con el que cuentan les queda chico, por eso se mudarán a un salón más amplio, con más capacidad y depósito que le posibilite trabajar con comodidad.

Paralelamente están armando un e-commerce para lo cual están incorporando personal, uno dedicado a la venta y otro exclusivo para la atención a través de WhatsApp y redes.

El objetivo es hacer del e-commerce un canal de venta minorista y que ambos convivan. La idea surgió de la misma iniciativa de los usuarios de las empresas que atienden, muchos de los cuales les han pedido comprar prendas para uso personal.

Entre sus proyecciones de venta está la posibilidad de ampliar los mercados y en este punto están próximos a cerrar una operación con una compañía de Uruguay.

Empresas que visten

A través de contactos han llegado a patrocinar un equipo de competición de TC, TN y Mouras con los que siguen trabajando. Y además de ser sponsor, visten a todo el equipo de trabajo y al piloto.

También visten y proveen de indumentaria al equipo de automovilismo de Cadena 3, Marcelo Ingaramo y Marcelo Camisa.

Destacan que han confiado en sus productos empresas de magnitud como Tonadita, Autocity, Universidad Católica de Córdoba, Pauny, Speedagro, Bio4, AcaBio, Villanueva S.A, B y P Motion Solutoins, Rojosoft, Transporte Pedrolga.