Con el chip en España

Matías Vicco es villamariense, actualmente vive en San Cugat del Vallés, una localidad cercana a Barcelona, lugar en donde trabaja. Hace dos años que está radicado en España. Es ingeniero electrónico y cumple funciones en la empresa Monolithic Power Systems (MPS), en el diseño y armado de chips de potencia.

Matías se recibió y comenzó a trabajar en la empresa Marvell de Córdoba, donde cumplía la misma tarea que está desarrollando hoy. “Es una empresa de chips para telecomunicaciones. Vivía en Córdoba Capital. Con la pandemia volvimos a Villa María con mi esposa y nació mi hijo”.

Trabajó cinco años para la empresa cordobesa. Allí pudo hacer un contacto con la firma en la que hoy está. Comenzó con tareas remotas. Pero siempre con la idea de mudarse a España. “Como hay mucha demanda me prometieron una visa e hicieron los trámites de residencia, que son muy burocráticos de concretar”.

Un dato curioso que destaca es que muchos de lo que hoy trabajan con él en Barcelona eran compañeros de la empresa Marvell en Córdoba. “Son pocos los ingenieros electrónicos aquí, así que hay mucha salida laboral”.

“Estábamos muy bien en Argentina. En 2014 hice un intercambio en Alemania y allí me surgió la inquietud de vivir en el extranjero porque todo coincidía con mi forma de vida. El orden, las cosas que se hacen bien porque es lo correcto y no por algo a cambio.

Fue un tema que siempre hablamos con mi mujer y cuando surgió esta oportunidad decidimos irnos. No fue por una razón económica, sino por una necesidad de hacer algo en la que tenía expectativas y ganas de hacer”.

“Hoy tenemos como familia diferentes objetivos, un trabajo, una ciudadanía. Viajar, conocer y de a poco lo vamos cumpliendo. Pusimos dos años como meta. Era reacio a volver a Argentina, aunque cada vez me pesa más el estar lejos. Se extraña el juntarse a comer y compartir varias horas en familia o con los amigos. Nosotros ya nos vinimos con una edad en la que es más complicado iniciar nuevas relaciones y lazos. Los amigos ‘de verdad’ son los de allá. Quizás en este aspecto le sea un poco más sencillo a alguien que viene con 10 o 15 años menos.

Pero hay cosas que son iguales. Al venir a España, y al haber tantos argentinos, es que se consigue de todo. No nos falta nada típico: carne, verduras, bebidas, yerba… y no es caro.

El país es hermoso, tienen mucha cultura, muchísimo para hacer, museos, música, eventos, paisajes naturales. Hay de todo para todos los públicos y para todas las edades. Las diferencias con Argentina no parecen ser muchas, pero al mismo tiempo te das cuenta de que no es igual. La gente es increíblemente respetuosa, se vive en general muy tranquilos ya sea desde el punto de vista de la seguridad o de lo económico.

En cuanto a la economía en este momento se hizo evidente el aumento de muchos artículos de consumo, la diferencia se mide en centavos en valores absolutos, pero porcentualmente hay incrementos entre el 10 y 20% en algunos productos de uso común.

El costo de la vivienda está subiendo hace unos 10 años y no parece que vaya a frenar, tanto para comprar como para alquilar. Hablan de varias causas como: excesiva densidad poblacional y muy bajo estímulo para la construcción privada, entre otras.

Se puede vivir bien con los ingresos que se generan. El salario mínimo ronda los 1200 euros mensuales. Los empleados están incluidos en gremios entonces los contratos laborales suelen estar asociados a ciertas características particulares o ligeros beneficios. Si el matrimonio trabaja se puede vivir bien. Hay acceso a productos de consumo y servicios de muy alta calidad a un precio bajo o accesible.

Muchas cosas son incluso más económicas acá, comparadas con los precios actuales en Argentina, por ejemplo la ropa, los electrodomésticos o la electrónica”.