En los gráficos superiores les mostramos los datos de cómo ha evolucionado su precio en los periodos analizados.

Aclaración: estos datos fueron recabados en la primera semana de diciembre de cada año

De los cuadros anteriores podemos inferir las siguientes conclusiones:

1) Se puede observar una desaceleración en el ritmo inflacionario muy marcado en relación a las últimas mediciones que daban un 33% aproximadamente de ajuste anual (abr/abr) y 30% (ago. /ago.). O sea que la tendencia en el ajuste de precios es decreciente aunque todavía con valores altos a nivel internacional. Estos guarismos también pueden significar una pérdida de rentabilidad en sectores vinculados a los servicios y al consumo interno, con ajustes menores al promedio de los precios de la economía (alrededor del 40%).

2) En dólares se abarataron los productos como consecuencia de la devaluación producida con la salida del cepo cambiario, acercándose a valores internacionales. 

3) En los últimos 24 meses, la inflación “café” no llegó al 60% en pesos y en dólares, a diciembre de 2016 estamos un poco más del 15 % debajo de los valores de diciembre de 2014. En relación a diciembre de 2015, la mejora en competitividad sería de alrededor del 25 % en promedio, consecuencia de la última devaluación cambiaria.