La UCR se rearma y busca quitarle la centralidad opositora a Juez

¿En qué anda la oposición en Córdoba? Más allá del bloque variopinto de 32 legisladores en la Unicameral, en lo estrictamente partidario la Unión Cívica Radical (UCR) alcanzó la unidad luego de la intervención de la Justicia.

El deloreista Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero, se quedó con la presidencia del Comité Provincia y, por ende, con el control del partido a pesar de los cargos internos que tuvo que repartir con el mestrismo. El diputado Rodrigo De Loredo lidera el radicalismo cordobés pese a su durísima derrota por la intendencia de la capital provincial el año pasado.

El objetivo central para De Loredo y compañía, más allá del control partidario, es quitarle la centralidad opositora a Luis Juez. El líder del Frente Cívico, que coquetea con los libertarios, continúa en línea de largada para competir en 2027 por la gobernación.

Ya inició un nuevo armado en el sur provincial y lo extenderá por el resto de los departamentos. Juez sabe que el radicalismo no cederá tan fácil el primer lugar de la boleta y solo una fuerte presencia en la capital y en el interior, que le asegure una imagen positiva superior a De Loredo, lo puede ubicar nuevamente en el ring. Caso contrario, el retador se quedará con el cinturón.

Y ese retador, a pesar de su “amistad” con Juez, es De Loredo. Resignó su candidatura a gobernador en 2023, no lo hará en 2027 salvo que los números lo muestren muy debajo de Juez. No tiene otro radical que “le haga sombra” y solo el “juecista” Juez le puede frustrar sus planes. Ahora encolumnó al centenario partido detrás de Ferrer, en efecto, detrás de él. Es el más ambicioso de todos los radicales cordobeses.

El mestrismo también se quedó con una cuota de poder importante en el Comité Provincia, en la capital y en el congreso partidario. Con una alianza de núcleos internos, el exintendente se reposicionó tras una mala segunda gestión en Córdoba. Veremos si le pelea la candidatura interna a De Loredo, aunque sus antecedentes no lo ayudan de cara al futuro.

Por eso, aquella propaganda de la “fórmula del fernet”, Juez- De  Loredo, que por vanidades incomprensibles les impidió competir con mayor fuerza contra el peronismo el año pasado, dividiendo la fórmula entre la provincia y la capital, ahora retorna pero desde otro lugar.

Ninguno acepta ser segundo, van por el primer puesto de la boleta. El año próximo, en las legislativas, pueden ocurrir dos escenarios: una oposición unida para conseguir seis diputados (allí incluyo a La Libertad Avanza, UCR, Pro y Frente Cívico) o varias expresiones que dividan el voto y, por ende, la cantidad de diputados para cada fuerza.

El peronismo, ahora renovado con la propuesta de Partido Cordobés, que incluye a sectores radicales, macristas y socialistas, apuesta a la división opositora para que el resultado no muestre la contundencia de las elecciones legislativas 2017 o 2021. El PJ pelea por dos o tres bancas, el resto serán de la oposición. Ahora resta saber si será en una boleta unificada o en varias expresiones.

Y en los acuerdos o desacuerdos Juez- De Loredo estarán gran parte de las respuestas. Esos acuerdos-desacuerdos, y los resultados posteriores, condicionarán el armado para el 2027. Faltan menos de un año para las Paso.

Tres años para la gobernación. Mucho tiempo y no tanto. El juego ha comenzado.Hagan sus apuestas.

Martín Alexis Alanis.