Para salvar vidas

Mayco Ortiz Loudet es un joven villamariense, inquieto y comprometido con la sociedad. Hizo de su trabajo de tesis final de grado un emprendimiento que puede revolucionar la medicina, salvar vidas y ayudar a toda la comunidad.

Es diseñador industrial, cursó sus estudios en la Universidad Nacional de Córdoba. Terminó y volvió a la ciudad con su título en la mano para desarrollar toda su actividad en su amada Villa María.

Mayco diseñó un simulador de alta fidelidad para canalización de vía central por yugular interna o subclavia y hoy está trabajando en la fabricación de estos simuladores.

Para desarrollar su tesis le pidieron que los diseños deberían estar dentro del sector de la medicina. Con la idea salió al campo a investigar, recorrió hospitales y clínicas, habló con médicos y especialistas, hasta llegar a su producto. Descubrió que no hay simuladores en el país. El simulador es la pieza con la que trabajan y manipulan los estudiantes de las carreras de medicina antes de llegar a los casos reales en cuerpos. Sirve para que se puedan desarrollar las prácticas. Es una herramienta para reducir el margen de error y de esta manera evitar malas praxis. Los que hay hoy en el mercado son importados y muy costosos por lo que hay muy pocos para que puedan manipular y aprender los estudiantes. “Es una herramienta que se le da al médico para salvar vidas. Hay algunos a los que nos les queda otra que pasar de un libro a un paciente”.

La idea surgió del planteamiento de los médicos y docentes de la carrera de medicina. “Uno de los profesionales del hospital Misericordia, Matías Brizuela encargado de la UTI, me sugirió trabajar en este modelo. Me dice: lo que vas hacer servirá para salvar vidas, no hay nada en la Argentina, es necesario”.

De allí empezó un recorrido por diferentes áreas, hasta llegó a manipular cadáveres, participó de intervenciones quirúrgicas y estuvo en cada lugar para obtener la mejor información. Con qué materiales fabricarlo, cómo es el cuerpo, hasta cómo diseñarlo para que parezca real.

El médico que lo guio es parte de ASARUC, Asociación Argentina de Ultrasonografía Crítica, quienes lo alentaron a seguir, tanto lo hablaron para que pudiera diseñar un prototipo muy simple que luego le compraron para generar fondos y pudiera seguir avanzando en su proyecto.

Un largo camino 
Pero como todo emprendedor el camino que se recorre desde una idea hasta la materialización es duro. “Comencé a trabajar en una rectificadora de motores y dinero que juntaba lo destinaba para avanzar en el proyecto”. Llegó a la ciudad con la idea y el proyecto bajo el brazo, pero sin los fondos para empezar a desarrollarlo.

Hasta que a través de unos conocidos llegó a Gastón y Pablo Bertone con los que se asoció para avanzar y sobre todo poder trabajar en el proyecto. Formaron BioFormed y así nació la empresa que hoy está creciendo mucho y que será la encargada de fabricar y vender los simuladores. 

Uno de los componentes del simulador es un gel que se asemeje a la piel humana, estaba usando un genérico del mercado, pero no tenía la calidad deseada y a través de sus socios y con el apoyo de la Universidad Nacional de Villa María pudo llegar al CONICET, firmaron un convenio y un grupo de científicos desarrollarán este componente muy importante para que parezca real, además dándole diferentes tonalidades. “La idea es desarrollar un simulador lo más real posible porque no es lo mismo la canalización de un cuerpo medio o de una persona obesa con diferentes tonalidades de piel, porque las venas se ven diferentes y las operaciones no se plantean de la misma manera”. 

Con esto Mayco abre un camino para hacer diferentes simuladores, hay una cantidad importante para desarrollar. “Queremos ser la primera empresa en dedicarnos a esto”. Ya han entablado relaciones con ministerios de educación de las provincias. Saben que no tienen techo para poder vender en el país y exportar a países limítrofes.