Una feria diferente

Hace siete años nació Mamushkas, una opción para que los micros emprendedores puedan mostrarse, estar contenidos y vender su producción o proyecto importante que con trabajo se fue convirtiendo en todo un éxito.

Es una expo feria que tiene un concepto diferente de lo que es una feria tradicional, así lo define su mentora y propietaria, Antonella Piazza. “Se potencia a los emprendedores, le damos una opción para que puedan prolongar el emprendimiento en el tiempo y que también puedan tener un ingreso extra o que sea su medio de vida”. 

A los micros emprendedores les ofrecemos el know how: un lugar en donde haya flujo de gente, el mobiliario, la ambientación con música, luces, a veces barras y tragos. Publicidad y difusión”.

La feria se realiza mensualmente, pero el proyecto es hacerla dos veces al mes. Cuenta con expositores de la ciudad y también de otras localidades. La última edición fue realizada en la Galería Internacional.

El lugar es fundamental, indica Antonella, porque se busca que el emprendedor se vea beneficiado y pueda vender. Solo lleva su producción y la ofrece, no tiene que ocuparse de nada más.

En Mamushkas todos tienen un lugar. Ya sea que exponga con una marca de renombre como Essen, Natura, que tienen mercadeo en las redes o es un emprendedor local que genera su producción. Pueden participar todos los rubros. Quienes quieran emprender pueden estar. 

“Los eventos de Mamushkas se hacen para potenciar los emprendimientos. Lo importante es mantener el primer contacto con el cliente y de allí pueden surgir más negocios. Además, son relevantes las alianzas comerciales que se puedan entablar con los otros emprendedores”, indicó. 

Argentina es un país emprendedor y a pesar que es difícil iniciar y mantenerse, no es imposible. Se necesita visión, metas claras, perseverancia y disciplina que son fundamentales para que un emprendimiento funcione.

Antonella está trabajando para que Mamushkas se pueda realizar dos veces al mes. Llegar a un total de 70 expositores por feria, teniendo en cuenta que vienen a exponer gente de Córdoba, Rosario, Marcos Juárez, Cañada de Gómez, entre otras.

También entre sus planes está la posibilidad de expandirse a otras localidades y a futuro franquiciar el proyecto y replicarlo en todo el país.

En estos últimos años sumaron otros servicios, como por ejemplo una vidriera virtual con diferentes opciones para todos los públicos que quieran estar en ella.

Los inicios 
“Vivía con mis padres, los domingos me aburría y mis papás siempre me enseñaron que para tener algo me lo tenía que ganar. Un domingo me dije, tengo muchas cosas que no uso y las puse en el garaje de mi casa. Hice una publicación en redes, la subí y no podía creer la cantidad de gente que vino a la feria americana que había organizado.

Arranqué con dos tablones y un tender de mi mamá. Como me fue bien, lo continúe todos los domingos en la casa de mis padres.

De a poco sumé gente que me daba cosas para vender. Así compré un perchero y agregué productos. Un domingo me escribió Alejandro Larose y me dijo: ‘Anto porque no traes la feria a Soho’. Hablamos, me convenció y quedamos de hacer la feria en el primer piso de Soho. Armé todo y se sumaron otras emprendedoras. Cuando terminó el día estas chicas me dijeron: ‘Anto participamos de tu feria ¿cuánto te debemos?”. En un principio no lo entendí, cuando llegué a mi casa me di cuenta del negocio que tenía entre manos y así nació Mamushkas.

Armé una red de contactos de emprendedores. Se fueron sumando cada vez más expositores. Le puse nombre, Mamushkas, lo patenté y seguí. Llegamos a tener 50 emprendedores por edición. 

Al tiempo nacieron otras, pero nosotros seguimos firmes. Siempre fui emprendedora, lo soy y lo seré. No es fácil hacer una feria pero lo importante es ser constante”, finalizó.