¿Estos valores están presentes en el ámbito de su empresa familiar?
Abordando este tema intento llegar a padres que conducen empresas familiares para que se detengan a evaluar para sí mismos, si están actuando con justicia y equidad respecto a sus hijos.
No solo desde el ámbito puramente familiar, sino también desde la relación que mantienen con ellos en el ámbito del trabajo en la empresa familiar.
Considerando que Equidad significa (en sus dos acepciones más claras):
a) Cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones.
b) Cualidad que consiste en no favorecer en el trato a una persona perjudicando a otra.
LA MIRADA DE LOS HIJOS
En este artículo la idea es traer el concepto analizándolo desde la mirada de los hijos, quienes, naturalmente desde ese rol, y a cualquier edad, esperan ser tratados por sus padres con equidad y justicia respecto de sus hermanos.
En términos generales, todas las personas desean ser tratadas con equidad: ya sea en el marco familiar, laboral, educativo, social, deportivo, profesional y otros.
Y tan cierta resulta esta afirmación que, en esencia, todos quisiéramos que en el mundo la justicia y equidad sean valores presentes.
No menos elocuente es afirmar “que un hijo necesita sentir que respecto de él los padres proceden con justicia y equidad”, tanto desde lo afectivo como desde lo estrictamente económico.
Puede sorprender que cite “lo afectivo” cuando la relación dada dentro del trabajo hace suponer que el afecto allí no ha de estar presente. Pero en verdad y como consecuencia de los vínculos familiares siempre lo estará.
La tan mentada frase “aquí los tratamos a todos por igual”, no sucede en los hechos. Quizás por una simple cuestión de afinidad de las relaciones humanas habrá mayor o menor cercanía para unos que para otros.
HERRAMIENTAS
Si todos los integrantes de la familia empresaria ven que los padres muestran claramente cuál es el dinero y concesiones otorgados a cada uno de los hijos por el trabajo prestado a la empresa, pero por otra parte, cuánto es lo otorgado en carácter de ayuda personal, es muy probable que, como familia empresaria, estén encaminándose hacia la equidad esperada.
Visualizándolo desde el beneficio para la empresa, será conveniente para la vida y rentabilidad de la misma, que los hijos perciban que son tratados con justicia y equidad.
De no ser así, tengan presente que “como nada es gratis”, las percepciones de injusticia con los efectos secundarios no deseados que ocasionan, serán pagadas por la empresa.
DISTRIBUCIóN DE FUNCIONES Y RETRIBUCIONES
Como principal herramienta se sugiere una adecuada distribución de funciones y responsabilidades entre los hijos que trabajan en la empresa familiar, que tengan una conveniente correlación con la retribución que perciben. Es decir, dar a cada uno lo que le corresponde.
Y siguiendo con el uso de “las herramientas” se podrían preguntar ¿Qué es lo que corresponde?
Una posible respuesta surge de utilizar el concepto de “MERITOCRACIA”, aplicándola junto a los valores fundamentales que promueven con su ejemplo los fundadores. De manera que, desde los inicios, los hijos ya conozcan cuál es la vara que utilizan sus padres para retribuir y premiar según logros y metas alcanzados.
Así, todos tendrán la posibilidad de decidir con suficiente tiempo si se abocarán a formarse para trabajar en la empresa, o prefieren seguir otros caminos.
Tema aparte es el que compete a los hijos que no trabajan en la empresa, no obstante, son socios potenciales de sus hermanos que sí trabajan. Aquí cabe el uso de otro tipo de herramientas.
CONTRIBUIR EN PROYECTOS PERSONALES
Si los padres logran identificar que para ayudar a un hijo en sus proyectos personales es aconsejable hacerlo con ahorros o fondos familiares tal como lo haría un padre que vive de su salario, y no con el dinero de la empresa, estarán actuando favorablemente para la vida de la empresa.
LA SUGERENCIA
Dejar definido en un Protocolo Familiar que la empresa adopta una determinada posición en este aspecto, seguramente llevará claridad y ustedes se anticiparán a evitar pesados dolores de cabeza, que no solo afectarán a la empresa, sino simultáneamente a la armonía familiar tan deseada.
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